CÓDICE

Los códices son fuentes históricas de primera mano en los que las sociedades indígenas, por intermedio de escribas con la habilidad para pintar con gran maestría, dejaron constancia fiel de sus logros y avances culturales y científicos e informaron sobre una multitud de aspectos, como las creencias religiosas, los ritos y ceremonias, la historia, el sistema económico y la cronología, entre muchos otros.
Se llama códices, del latín codex: libro manuscrito, a los documentos pictóricos o de imágenes realizados como productos culturales de las grandes civilizaciones maya, azteca, mixteca, zapoteca, otomí, purépecha, etc., que surgieron y se desarrollaron en Mesoamérica.
Desde épocas muy remotas, se fijaron en esos manuscritos los conocimientos de los antiguos pueblos; por ello, la información registrada en los códices es de la mayor importancia: gracias a sus múltiples contenidos temáticos, podemos saber directamente acerca de sus logros y avances culturales y científicos, creencias religiosas, ritos y ceremonias, historia, genealogías y alianzas de los señores, nociones geográficas, sistema económico, cronología, etc
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Códice de la Cruz - Badiano


El Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, también llamado Códice De la Cruz-Badiano, Códice Badiano o Códice Barberini, es un tratado de medicina mexica en el que se presentan y describen las hierbas medicinales utilizadas por los médicos mexicas y sus propiedades terapéuticas.

Su autor fue Martín de la Cruz, médico tlatelolca, quien formó parte del Colegio de la Santa Cruz y dictó en náhuatl, todos sus remedios y saberes herbolarios. El texto fue traducido al latín por el indígena xochimilca Juan Badiano, también estudiante del Colegio de la Santa Cruz.

La obra quedó terminada en 1552 y el virrey de Mendoza se la regaló a Felipe II, quien la mantuvo en la biblioteca del palacio El Escorial, en Madrid, España. Tiempo después, fue vendida a Diego de Cortavila, el boticario real, quien al parecer la entregó al cardenal Barberini, cuya biblioteca pasó a formar parte de la Biblioteca del Vaticano, donde la obra fue descubierta por Charles Upson Clark en elaño 1929. El manuscrito original no sería devuelto a México sino hasta el año 1990, bajo el papado de Juan Pablo II. Ahora permanece bajo la custodia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).


La importancia de este códice es múltiple. Ofrece conocimientos precisos y amplios sobre la herbolaria mexicana y, con ello, apuntes acerca de la biodiversidad del país. Es un texto útil para médicos farmacéuticos, químicos, botánicos, historiadores, historiadores del arte, editores, geógrafos y lingüistas; y, por su riqueza y aparente sencillez y construcción colectiva, puede ser un magnífico pretexto para la enseñanza del patrimonio cultural.

El Códice tiene 13 capítulos. Cada capítulo se refiere a enfermedades de partes del cuerpoempezando por la cabeza (capítulo 1) hasta los pies (capítulo 8).Los capítulos siguientes describen los remedios contra la fatiga, con enfermedades generales, enfermedades mentales, las relacionadas con
los aires, los problemas relacionados con el parto, las enfermedades de las mujeres, las de los niños, para terminar con las señales de la proximidad de la muerte.El códice refiere 227 plantas medicinales, de las cuales hay imágenes de 185.



Códice Florentino

El Códice Florentino es un manuscrito, originalmente en cuatro volúmenes, de los cuales hoy sólo quedan tres. Incluye el texto en náhuatl con versión al castellano, a veces resumida y a veces con comentarios, de los textos que fray Bernardino de Sahagún recogió de sus informantes indígenas en el siglo XVI.

Sahagún comenzó a realizar investigaciones sobre las culturas indígenas en la década de 1540, utilizando una metodología que, en opinión de los estudiosos, es precursora de la técnica moderna en el campo antropológico. Sus motivos eran principalmente religiosos: creía que, para convertir a los nativos al cristianismo y erradicar su devoción a los dioses falsos, era necesario entender esos dioses y la influencia que tenían en el pueblo azteca. Si bien gran parte de la cultura nativa le producía rechazo llegó a admirar muchas cualidades de los aztecas. Según lo que expresa en el prólogo al Libro I de su obra, los mexicanos eran considerados bárbaros, gente de muy poco valor; sin embargo, él consideraba que, en materia de cultura y refinamiento, estaban un paso adelante de otras naciones que presumían de ser muy diplomáticas.
Sahagún obtuvo la ayuda de dos grupos indígenas importantes: los ancianos (principales) de numerosas ciudades de México central y los estudiantes nahuas y exalumnos del Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco, Los principales respondían cuestionarios que preparaba Sahagún sobre la cultura y la religión, y sus respuestas eran registradas en su propia forma pictórica de escritura. Los estudiantes nahuas interpretaban las imágenes y ampliaban las respuestas, transcribiendo fonéticamente el náhuatl con caracteres latinos. Sahagún luego revisaba el texto en náhuatl y agregaba su propia traducción al español. Todo el proceso llevó casi 30 años y finalmente se completó entre 1575 y 1577 con una copia nueva y completa del manuscrito preparado. 

Los 12 libros del códice se encuadernaron originalmente en cuatro volúmenes, aunque más adelante se volvieron a encuadernar en tres. La obra está organizada en dos columnas: a la derecha está el texto original en náhuatl y a la izquierda, la traducción de Sahagún al español. La mayoría de las magníficas 2468 ilustraciones, realizadas por los alumnos, están en la columna de la izquierda, cuyo texto es más corto. 

TOMO I:
Libro primero. En que se trata de los dioses que adoraban los naturales de esta tierra que es la Nueva España.

Libro segundo. Que trata de las fiestas y sacrificios con que estos naturales honraban a sus dioses en el tiempo de su infidelidad.
Libro tercero. Del principio que tuvieron los dioses.
Libro cuarto. De la astrología judiciaria o arte adivinatoria indiana.
Libro quinto: Que trata de los agüeros y pronósticos que estos naturales tomaban de algunas aves, animales y sabandijas para adivinar las cosas futuras.
TOMO II:
Libro sexto. De las oraciones que oraban a los dioses y de la retórica y filosofía moral y teología en una misma contextura.
TOMO III:
Libro séptimo. Trata del Sol. de la Luna y las estrellas, y del año del jubileo.
Libro Octavo. De los reyes y señores y de la manera que tenían en sus elecciones y en el gobierno de sus reinos.
Libro Noveno. De los mercaderes, oficiales de oro y piedras preciosas y pluma rica.
Libro Décimo. De la general historia, en que se trata de los vicios y virtudes, así espirituales como corporales, de toda manera de personas.
TOMO IV:
Libro Undécimo. De las propiedades de los animales, aves, peces, árboles, hierbas, flores, metales y piedras, y de los colores.
Libro Doce. De la conquista de la Nueva España, que es la Ciudad de México.




REFERENCIA BIBLIOGRAFICA:
http://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/que-son-los-codices


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